La Audiencia de Girona ha condenado a tres años de cárcel a un ciudadano rumano, Florin D., por un delito de inmigración clandestina al intentar entrar a extranjeros en situación irregular en España hacia Francia a cambio de 210 euros por persona.
Según consta en la sentencia, Florin D. recogió el pasado abril en Barcelona a dos ciudadanos de India y Pakistán y los escondió en la zona de carga de su furgoneta para transportarlos hasta la frontera.
Los Mossos lo detuvieron en Ripoll cuando le interceptaron y descubrieron que en el interior del vehículo viajaban extranjeros 'sin papeles'. Iban estirados o sentados sobre sus pertenencias y habían pagado entre 200 y 250 euros por ir hasta Francia.
El juez no ha dado por bueno el argumento de la defensa, que alegaba que el acusado no sabía lo que estaba transportando, y entiende que era perfectamente conocedor de lo que hacía.
El acusado explicó que una tercera persona, desconocida, le captó cuando estaba recogiendo chatarra por la calle y le propuso ir hasta Italia para vender su coche.
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